MAC|ENTRE ATOMOS Y PIXELES, UNA INSTALACION VISUAL EMERGE

Desde épocas pretéritas, siempre existió en el ser  humano, el deseo de poder ver/ampliar, lo microscópico, lo que habita en lo que algunos llaman “Segunda piel”. Y aquí lo que puede subyugar al espectador, de la mano de la fotografía de Marisa Malatesta. Aparecen entonces las formas del patrimonio santafesino, como estatuas. Las cuales, ampliadas hasta ciertos límites, permiten descubrir las distintas coloraturas y capas que recubren los materiales, para que el ojo  humano (capaz de reconocer 16.800.000 millones de colores), pueda recorrer tanto los intersticios de luminosos “Vitraux” de  nuestros templos, como el “Puente Colgante”. Herrajes oxidados, se muestran al natural y con vista microscópica, permitiendo al espectador contemplar la estructura molecular que la componen.