LA MANTOVANI: 72 AÑOS NO ES NADA

Los fenómenos como la apoteosis son curiosos. Hallar tanta alegría colectiva es un bien extraño. Esto es lo que sucedió, correlato de sucesos …

      UN RECORRIDO      

El pasado jueves 24 de mayo, la escuela Prof. Juan Mantovani cumplió 72 años. A tal fin, las autoridades del establecimiento convocaron a la participación abierta, colectiva, evento que se denominó “Ex – votos”.

Una marea colectiva de euforia, dio comienzo a una procesión pintoresca de actrices, actores, con coloridos disfraces en lo cual lo orgánico se lució. No solo esto, sino que la música estuvo integrada a través de trompetas y saxos (dos instrumentos de difícil compatibilidad, ya que la primera está afinada por naturaleza en Si b, y el segundo en Mi b. Con una banda rítmica incorporada compuesta por zurdos, redoblantes, la “procesión”, con velas y danzarines, dio la vuelta completa a la manzana, ante el asombro de perros, pirujas, vecinos, transporte público.

click aqui para ver el album en facebook

DE UN INTERIOR FESTIVO

Al finalizar el recorrido, la “procesión” (la cual era encabezada por profesores, seguidos de alumnos), re – ingresó a través del pórtico principal, para –una vez en el ático central- dar rienda suelta a una verdadera “Fest”, en donde el “hip hop”, “break dance”, hicieron la delicia de los participantes. Cuatro bailarines, se danzaron todo – frenéticamente- , con una base rítmica sostenida por tríadas (a veces con cuartas) de los metales.

Posteriormente, la “Fest”, volvió al pórtico de entrada con un efusivo Cimaomo, ataviado de párroco (cura), en donde a través de un megáfono dictó efusivas vindictas desde el atribulado alabastro de su corazón, mellando la integridad espiritual de las almas desviadas representadas por una trilogía que él mismo, denominó “son la perdición”.

Y miles de almas se entregaron al festejo, la magia del flash, posar, brindar y desear para el establecimiento “perdido”, o extraviado durante algunas horas, entre el recuerdo, la buena onda, la alegría que brotó a raudales, y la pasión que nunca muere….